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domingo, 29 de noviembre de 2015

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Tiraron con decisión mientras el sudor caía por sus frentes, irónico, sudar en la nieve.
Un paso, otro, otro...y ahí estaba, el puente.
Cruzamos la línea imaginaria y como si lo hubiésemos acordado posteriormente los cuatro nos giramos a mirar el bosque. Respiramos ajetreados y nos quedamos unos minutos sin decir nada hasta que Cody interrumpió -Somos los primeros en salir de una noche en el bosque- comentó sin creérselo.
-No con esas estamos llevando al culpable de ello hasta el restaurante- prosiguió Cora.
-Y todo esto gracias al empujón de...- ahí estaba Lucy.
Los tres se giraron a mirarme - Nina- dijeron a la vez.
-¿Estáis locos? Sin vuestra ayuda me hubiese quedado en el suelo y él me hubiese arrastrado dónde el quisiera- casi grité - Vosotros le tirasteis cuando él estaba encima mía y vosotros creasteis el plan para dispararle, vosotros habéis cargado con él hasta aquí, y lo siento de verdad, porque enserio debería haberos hecho caso desde un puto principio, soy una estúpida- cogí aire- Podríamos haber acabado mal si no fuese por vuestro esfuerzo, y no me cabe duda de que yo no estaría regresando ahora si no fuese por vuestra maldita culpa, tenéis todos los jodidos méritos en esto.
-Sin ti, esto no se hubiese cometido - echó el brazo por mi hombro Lucy y decidí quedarme callada para de nuevo mirar al bosque.
Algunos empezaron a irse, Cora comenzó a tirar de nuevo del cuerpo de camino al restaurante, pronto le alcanzó Cody.
La cabeza del hombre rebotaba entre tablón y tablón seguro haciéndose muchísimo daño, pero poco nos importaba eso.
Miré hacia abajo, hacia el agua, no me creía esto.
Caminamos en silencio hasta el final del puente y alzamos la vista hasta encontrar las luces del restaurante- Vamos, me muero por ver lo que sucede cuando le llevemos dentro - comentó una animada Lucy adelantándome y empezando a subir la cuesta de graba.


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-Estoy con ella- se acercó Lucy - No pienso bajar al suelo con ese tío ahí, puede que sólo esté fingiendo y que se tire sobre nosotras al poner un pie en tierra firme.
-Está bien- Cora apuntó y volvió a dar justo en el clavo, la nuca. -Vámonos.
Ellos bajaron por las escaleras después de haberme dejado a mí en el suelo con la rueda, ¿que si me dio miedo ser la primera en estar al lado del hombre tumbado? Sí. Pero no se movió.
Cogí mis muletas que se habían quedado en el suelo desde el forcejeo, ellos pegaron patadas al tío para ver si se movía - ¿Y ahora qué hacemos?
-Llevarle al restaurante- dijo un decidido Cody. - Estoy seguro de que les encantará saber lo que hemos encontrado.
Cora le miró...le miró... le miró y al final comentó - Está bien, pero atémosle por si acaso resucita o algo.
Lucy se situó a mi lado mientras Cody cortaba la cuerda del columpio, con la que me habían subido antes a la cabaña.
Cora bajó de cortar el otro extremo y quitó los dardos de la piel de...eso, no se merecía ni ser llamado ser humano.
Cora le ató el pecho, las manos, los pies y los hombros, luego dividió la cuerda en dos y le ofreció un extremo a Cody.
Los dos asintieron a la vez y empezaron a tirar del cuerpo que no se movía arrastrándole, dejando un camino en la nieve muy reconocible.
Me hubiese gustado ayudar con la tarea, pero por desgracia seguía sin una pierna en condiciones y con un cansancio sobrenatural.

Lucy y yo caminamos delante de ellos y de la carga, mientras les oíamos respirar fuerte y de vez en cuando se tomaban un segundo para descansar, era normal, ese hombre, al menos, pesaba el doble que ellos dos. 

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-Ahora- avisó Cody - Izquierda Cora- miramos como Cora estaba escondido tras la pared y lo único que sacaba era la punta del rifle  -Un poco más arriba- guio Cody - Puedes mirar un segundo.
Cora cogió aire, levantó la cabeza, se puso de rodillas, miró por la mirilla soltó todo el aire que estaba en sus pulmones y disparó.
Se volvió a esconder rápido. Y todos nos quedamos en silencio por un minuto, sin saber bien qué había pasado, sin saber bien si Cora había dado al objetivo.
Cody fue el primero en mirar por el agujero despacio - Está en el suelo- susurró - Le has dado, lo tiene en la puta garganta - rio maniáticamente y nosotras miramos despacio por la ventana, tenía razón estaba boca abajo en el suelo.
-No me fio- comentó Lucy cogiendo algo del suelo y tirándoselo en la cabeza. No se movió, no se quejó, nada. -Otra- pidió -Eso fue una pelota de tennis, no duele, necesitamos algo que si le da se deba quejar sí o sí- todos miramos por la habitación, intentando encontrar algo que de verdad hiciese daño - El jarrón - acertó a cogerlo, se acercó a la ventana y lo tiró con todas sus fuerzas . Nada. No se movió cuando se rompió contra su espalda, ni si quiera el dedo meñique. -Dispárale otra vez- pidió a Cora.
-Lucy... esto deja dormido a un oso por dos horas, si le vuelvo a lanzar otro sinceramente no sé qué podría pasar, su corazón se podría parar , y yo no quiero ser un asesino.

-Una vez vi una película en la que decían que era bueno disparar siempre dos veces- dije casi en un susurro y los tres se giraron a mirarme. 

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-¿Cómo llamar la atención?- preguntó Lucy
-Canta, baila, hazle marionetas, lo que coño te dé la gana pero tu tarea es que no desvíe la mirada hacia la otra ventana, en la que Coda estará listo para disparar el dardo tranquilizante.
Cogí aire- Está bien - mostré un punto de valentía.
-Muy bien -asintió una vez decidido Cody y cogió mi mano entre dos de sus manos - Al menos chicos hemos descubierto por qué la gente desaparecía al entrar al bosque de noche.
-Descubrirlo para acabar muertos no sirve de nada- esa fue Lucy, creo que, entrando en un estado de pánico.
-Los mejores secretos se llevan a la tumba- bromeó Cora y se arrastró hasta el baúl para enseñarnos una especie de rifle plateado y levantar el pulgar en señal de preparado.
-Vamos Lu- tiré de su mano y nos arrastramos hasta llegar a la pared para descansar nuestras espaldas allí.
Mirados a Cody y Cora justo al otro extremo que nos animaban a empezar.
Corrí la manta que hacía de cortina captando su atención de inmediato. Asomé despacio mi cabeza para verle con las dos manos apuntando justo hacia este lugar, tenía un ojo cerrado y estaba centrado en un objetivo, mi cabeza.
Me agaché rápido y sonó el estrepitoso ruido justo para luego dejar paso a un cartucho que aterrizó al otro extremo de la cabaña. -Uno- comenté tocando mi pecho para comprobar si en verdad nadie me había dado.
-Está bien- dijo Lucy sacando la mano y agitándola mientras miraba por el espacio que dejaba una tabla con otra al hombre.

La bajó y el depravado volvió a disparar y fallar.

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Él seguía ahí, gritando cosas que no quería escuchar y dando vueltas al tronco, esperando supongo, conseguir una forma de escalar.
-Ahora me alegro de haber botado el día que íbamos a tirar la casa en contra- Cora dijo entre intentos de regular su respiración con ambos brazos colocados a sus caderas .
-Escucha tío, esto no se mueve de aquí en la puta vida- contestó un Cody agotado con las manos en sus rodillas cogiendo grandes bocanadas de aire.- ¿Sigue ahí?
Lucy asintió con los labios apretados - Pero estoy segura de que se irá y nos dejará en ... - no pudo terminar la oración cuando algo golpeó una tabla de madera atravesándola y miles de pájaros echaron a volar.
Cora se acercó a la ventana rápido con los ojos bien abiertos - Tiene una escopeta- comentó en voz baja cerrando la manta que tapaba la ventana desigual y antigua - ¡El muy hijo de puta tiene una escopeta! - gritó como si eso le hiciese llevar más razón.
Sonó otro disparo, esta vez fue directo a la ventana encima de mi cabeza, el cartucho atravesó la manta como si de nada se tratase.
Lucy tiró de mí para que me tumbase en el suelo y yo respiré agitada - Está demente.
Cody valiente se asomó a un pequeño agujero creado por el paso del tiempo que estaba situado en la pared de la puerta, se quedó observando con un sólo ojo durante unos segundos que a mi parecer, fueron eternos - Escuchad- se arrastró por el suelo como en combate hasta nosotras -Este es el plan , Cora, ven- Cora se reunió con nosotras- ¿Recordáis cuando papá nos enseñó a disparar calmantes por si alguna vez veíamos a un oso que quisiese hacernos daño?- todos asintieron, menos yo. - Cora, tú eres el que mejor puntería tenía en esto- le miró y yo pasé saliva - Seré tus ojos, ¿de acuerdo? miraré a través del agujero y te diré el punto justo al que debes disparar, fíate de mí y hazme caso- le miró con severidad y Cora frunció el cejo para luego asentir despacio - Lucy y Nina- froté mi cara al escuchar mi nombre para enterarme bien - Tiene una escopeta, eso significa sólo dos disparos, dos oportunidades, tardará en cargarla de nuevo, vosotras debéis llamar la atención por la otra ventana para que él mire y dispare hacia allí, ¿ de acuerdo?

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Uno...dos...tres, vamos Nina, no te olvides de saltar.
Pero lo que saltó encima de mí había sido algo diferente de lo que pensaba saltar. Otra vez, ahí se encontraba, cargado encima de mí - Déjame- mandé.
-Me habéis hecho correr, habéis sido muy malos- dijo con una voz casi calmada.
Miré al cielo, a las estrellas, a Cody, Cora y Lucy mirando la escena desde arriba. Luego él interfirió en mi campo de visión y fue lo único que pude ver.
Algo...algo...algo.
Tanteé con mi mano por encima de la nieve fría, nada, nada, nada, un palo, nada, nada, nada...nada... y... ¡Una piedra! Sí, sí.
La agarré fuerte con la palma de la mano, la cerré para mayor sujeción y golpeé fuerte, al parecer, acabó en su ceja ceja derecha.
Pataleé hasta salir y arrastrarme de nuevo, me subí al neumático negro desgastado y me senté como pude, pronto empecé a  ascender. Resoplé con algo de tranquilidad, mientras Lucy recogía la escalera Cody y Cora tiraban de la cuerda, haciéndome quedar cada vez más lejos del suelo.
No cabe qué decir que el hombre estaba que echaba chispas, saltaba pero movía mis pies intentando que no alcanzase el objetivo que quería.
Pronto llegué a la ventana, Cody y Cora me cogieron por los brazos y me metieron dentro, caí estrepitosamente y con la cabeza en el suelo de madera frío y respiré en los tablones intentando recomponerme del susto, el esfuerzo, el shock o todo junto tal vez.

-Nina- me llamó Lucy en el hombro y me giré para quedar boca arriba y mirar al techo, también de madera oscura- ¿Estás bien?- cogí una gran bocanada de aire y asentí. -Espero que se vaya pronto- tiró de mí con cuidado y acerqué mi vista a la ventana patosamente tapada por una manta. 

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Cody y Cora estaban en forma y ninguna respiración fue más agitada que otra, era una mierda sentirme un peso pesado y no poder hacer nada.
Eché la vista por encima del hombro de Cody y vi como el asqueroso nos estaba siguiendo decidido, al menos, le había dejado la calva algo roja.
Veía su cara mientras los dos me cargaban corriendo, era... como si su cerebro se hubiese centrado en sólo hacer una cosa, como si hubiese sido programado para seguirnos sin perder ritmo, cómo si tuviese grabada una base de datos en la que lo más importante fuese hacernos daños.
Parecía que ni si quiera parpadeaba, que ni si quiera era una persona, parecía como si enserio fuese un robot puesto en nuestro camino para hacernos algo horrible.
Me miraba. Y sonreí. Y yo cerraba los ojos y al abrirlos ahí estaba, corriendo y con la mirada muy pegada a nosotros.
Después de estar al menos cinco minutos cargada me soltaron al suelo, miré hacia atrás asustada y llevé una mano a mi pecho cuando vi una pequeña estructura de madera creada al rededor del tronco de un árbol.

Lucy subía por unas escaleras de madera que se balanceaban en cualquier movimiento mientras Cora le empujaba en el culo para que subiese más rápido.
 Respiré sin intentar pensar en el tío que venía corriendo tras nosotros y me arrastré - No podrás subir por aquí- dijo un Cody nervioso - Tendrás que montarte en el neumático - miré hacia esa dirección, un columpio viejo compuesto por una cuerda y una rueda en el final  -Nosotros te subiremos hasta arriba como una polea, ¡Corre! - asentí y caminé con una sola pierna hasta el objeto que me habían señalado.