—Pero no era
como tú. — Esta vez no
estaba drogado, tenía los ojos más oscuros de lo normal y me miraba
intensamente.
—Ya— Me di
la vuelta.
—Escúchame,
nunca volví a encontrar a otra como tú— Sentí su aliento en la nuca. Lentamente
paso sus brazos por mi abdomen y se acercó poco a poco a darme un beso en la
mejilla.
—Mira, no
puedo. —Aproveché para
salir del baño. —Tengo que irme a clase. —Me dirigí por el pasillo y entré en clase casi llorando. Me
senté. Me quedaban cinco largas horas de clase. Esto era así como un infierno.
Las siguientes horas se me hicieron eternas. Pensé en por qué de un día para
otro se comportaba así, si meses atrás me tiró, me pisó y me destrozó. Me tire
las horas de clase mirando a un punto fijo. Comiéndome la cabeza. Ni
si quiera sabía que pensar para mantener alejada de él.
*
oh dios sube el siguiente pero ya
ResponderEliminardentro de una lo tendrás, jaja.
Eliminarincreible increible increible
ResponderEliminarTu sí que tienes dotes para la escritura.
ResponderEliminar