—Entonces…¿Ya
no eres virgen? —Negó,
resultaba incómodo— ¿Y la has perdido con ella…?— Asintió. Tomé la información
para procesarla—¿Hace cuánto tiempo?
—Dos semanas.
—Dos semanas.
—¿Crees que
fue la… adecuada?
—Si no, no
lo hubiese hecho con ninguna otra y mucho menos otro.
La sonreí,
estaba contenta de que estuviera feliz por ello —¿Y cómo es ella? — Cambié de tema.
—O, es
genial, simpática y muy atenta siempre me ayuda mucho, además es muy mona.
—Entonces
bien, ¿No?
—Genial—
sonrió.
—Me alegro
mucho por ti. No te tienes que avergonzar por ello. — Ya venían de camino las demás.
—Ya lo sé.
— empezaron a sentarse todas.
—Me la
tienes que presentar.
—¿Presentar
a quién? — se metió
Paula.
Pensé en una
excusa mientras cogía mi bebida—Abigail dice que conoce a una que toca el piano
mejor que yo.
—Nina se
pica. —Se rio.
Tenía a un
lado a Carla y al otro a Bianca de modo que tenía a Abigail de frente y al lado
de Abigail a Calpurnia.
Carla,
Bianca y yo nos tiramos jodiéndonos mutuamente toda la noche, todo lo que
pillábamos nos lo tirábamos unas a las otras.
Llegué a
casa tarde y me fui directa a la cama, no tenía ganas de nada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario