Se saltó la carretera por la que se
iba al instituto y cogió otra diferente. Le golpeé la espalda ¿A dónde iba?
¿Por qué se desviaba?
Oí que me gritaba algo pero no pude
enterarme de lo que me dijo. Cada vez que subía, más árboles y más vegetación
había.
Decidí dejar de preocuparme y dejarme
llevar. Me importaba una mierda no ir al instituto, me importaba una mierda
tener un accidente con la moto, en ese momento no me importaba nada. Me sentí
libre. Me hubiese gustado escuchar Ride la canción de Lana del rey.
Antes de que me diese cuenta ya había
parado, apagó el contacto y me bajé.
—¿Estás bien?
—Sí, ¿Por qué no hemos ido al
instituto?
—Ven, quiero enseñarte algo.
Dejo la moto aparcada al principio
del camino y poco a poco nos fuimos adentrando en el bosque. Respirar ahí era
como respirar en el cielo. Miré hacia arriba, las copas de los árboles dejaban
entrar poca luz y la que entraba se volvía de un color verde.
No hay comentarios:
Publicar un comentario