Listaa

martes, 30 de diciembre de 2014

Página 161.

Abrí, estaban calladas —Lo que habéis hecho está muy mal…—Las miré y las toqué el pelo. —Escuchad, vuestra hermana está muy enfadada, y lo más probable es que os deje sin cenar así que quiero que escondáis esto y cuando tengáis hambre, os lo coméis ¿sí? —Asintieron.
—¿Hoy te vas? — Dijo Rebecca.
—Me temo que sí, pero volveré. —Sonó la puerta. Abrí. Eran Abigail y su novia di un abrazo breve a las dos y subimos a la planta de arriba. La novia de Abigail, Alba, me planchó bien el pelo, me pintó y eligió un vestido para mí.
—Estás divina.
—Por dios Alba no vayamos a poner celosa a Abigail— Reí. —¿Por qué no vais?
—Es el mismo rollo de siempre, no se me ha perdido nada por allí.
—Pero echo de menos que salgamos todas, y tú siempre estabas ahí, con nosotras, venga Abigail.
—A la próxima iré, lo prometo. Por cierto, usa pintalabios rojo, te irá bien con el color de tu pelo, nosotras nos vamos.
—¿Y tú eras a la que se la “daban mal estas tonterías”? —Me burlé. Las acompañé a la puerta y las despedí igual que las salude. Llamé a Edgar. —Ya puedes venir—
—Has tardado más de una hora y media.
—¿Vienes o no? —le corté.
—Que sí, borde.

Me fui pintando los labios y arreglando los últimos detalles hasta que vino. Salí. Me miró el culo. Sonreí. Me cogió de la mano y me hizo girar sobre mí misma para ver todo mi cuerpo de arriba abajo. Silbó.

No hay comentarios:

Publicar un comentario