Listaa

lunes, 12 de enero de 2015

Página 178.

Rodé los ojos y quité poco a poco la tapa. Salieron unos ojos a verme. Dios mío era precioso. Dejé la caja en el suelo y saqué a un gato que tenía poco menos de un mes. Me ablandé, me ablandé muchísimo. Le cogí y le bese toda la cara al gato, le acaricié y miré a Edgar que estaba sonriéndome, le sonreí también—Gracias— dije acariciándo detrás de las orejas al gato.
—Es chico—Prosiguió —¿Le llamaras Edgar?
    —No y mil veces no—Me reí— Taylor.
Me miró raro—¿Taylor? —Puso énfasis en la palabra.
—Sí, Taylor—dije decidida. Tenía unos ojos preciosos y era gris, blanco y negro. Di un beso en la mejilla a Edgar. —Gracias. —Repetí.
—¿Podríamos ir a comer juntos? —Se apoyó en la fachada de mi casa.
—He quedado. Que por cierto se me hacía súper tarde.
—¿Con quién? — abrió los ojos.
Di un beso a Taylor y lo arropé con mi chaqueta—Eso a ti ya no te importa—Soné demasiado dura.
—Venga por favor.
—Otro día tal vez. Esto no significa que te haya perdonado. Le mostré a Taylor.
—¿Qué más quieres que haga?

—Debo irme, llego tarde.—Pegó una patada a la caja—Eh, te relajas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario