Listaa

martes, 10 de febrero de 2015

Página 236.

Nos tiramos un buen rato con los gatos hasta que vi que a Avril literalmente, se la cerraban los ojos. La cogí a peso con cuidado de no aplastar a los gatos que quedaban entre las dos y subí escaleras arriba con ella apoyada en mi hombro. La desperté con cuidado al llegar a la habitación y ella se fue a una cómoda con los gatos aún a cuestas. Sacó comida del cajón. Subió los escalones de la litera y le pasé gatito a gatito a su cama. Miró con recelo al gato negro pero al final lo cogió. Me pidió que subiese y así lo hice, agaché la cabeza con cuidado de no darme con el techo. Arropé bien a Avril. La había cogido mucho cariño.
—Leeme— Giré la vista hasta una estantería y busqué algún libro. El patito feo, este me vendría de lujo. Antes de abrirlo se lo mostré y asintió. Tenía a todos los gatos tapadas con la manta excepto al negro, que quedaba a altura de sus pies, solo. Lo cogí y me lo puse en el abdomen. Me crucé de piernas. —Estate atenta — la avisé. Empecé a leer en voz baja y cada vez que leía una página le enseñaba el dibujo. El libro estaba bastante ilustrado. Ella comía y escuchaba mientras mimaba a los gatos.
 .  Cuando acabé el libro lo puse en su sitio y la miré —¿Ahora entiendes que el —señalé al gato que tenía arropado con la tela sobrante de mi sudadera— no es feo? Se siente solo— el gato dormía plácidamente — Imagínate que luego se convierte en el más bonito de todos— Logré convencerla, porque se lo llevó cerca de sí misma y lo arropó junto los demás.
Edgar llevaba tiempo contemplando la escena, pero no le oí entrar, se asomó por las escaleras de la litera— Mi cama te echa de menos—sonrió.
—¿Me guardarás este secreto?—miré sonriendo a Avril. Me guiñó un ojo y luego me sonrió. La arropé bien y la di un beso en la frente, bajé con cuidado mientras Edgar me sujetaba por si acaso, viniendo de mí, hizo bien. Eché un último vistazo antes de apagar la luz. Avril nos miraba con párpados pesados. Mientras arrimaba más a los patos y dormía entre bolsas de doritos y libros —Dulces sueños— comenté y apagué la luz. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario