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-Entonces dime qué coño te está pasando porque yo ya no puedo más Nina-sollozó- Trabajo, trabajo y trabajo, cuido de la casa y de tus hermanas menores, y no puedo más, necesito una mano, siempre lo has sabido, y ahora eres un peso muerto, Nina, estás quedándote en cero...Por favor Nina abre la puerta- comentó- No puedo hacer esto Nina...¿lo entiendes? No puedo con todo...mañana voy a trabajar y me tienes despierta y preocupada hasta estas horas sin saber si estarás bien o mal...- intentó abrir y coloqué mi peso encima de la puerta. - Yo ya no sé qué más hacer- comentó frustrada.

-Nina, abre, no me hagas tirar la puerta- llamó Ulisse enfadado. Me apoyé aún más pero el de un fácil empujón entró y se acercó a mi lado- ¿Tú no lo entiendes?, ¿Eres estúpida, Nina? Porque de verdad se te ve muy lista para muchas cosas- miré a Agata que estaba en el pasillo sujetando aún su nariz.- Vas a decirme qué cojones paso contigo ahora mismo, vas a hacerlo. ¿Por qué vienes así? Si no te ha pegado dame una buena excusa.

Cogí aire- Fui a la playa, estaba mojado, me caí en unas rocas, lo he dicho- comenté con un hilo de voz.

-¿Qué es esto?- agarró el anillo de mi cuello y de un tirón rompió la cadena- Es de él, ¿verdad?, Nina , ¿crees que no lo sé? - preguntó con el anillo encerrado en su puño - Lo sabe todo el mundo, lo que te dijo su madre, aquí nosotros no somos las ratas, lo son ellos- escupió con asco.- Y al igual que esa mujer te prohíbe que estés con él, nosotros haremos exactamente lo mismo- tiró el anillo lejos- ¡Es escoria Nina, escoria!- gritó mientras Cleo y Rebecca hacían su aparición por el pasillo adormiladas y confusas debido a los gritos. - Como me entere de que me has mentido- me señaló- Como me entere de que él hizo esto, te juro que no tendrá tierra para correr- salió enfadado mi hermano y me agaché corriendo a buscar por el suelo el anillo, mientras notaba como mi vista se nublaba de nuevo debidos a las lágrimas.