-Carla...no
me molesta que Diego ande con otra, él debe ser feliz - comenté tristemente.
-¿Sabes que
tu relación se ha ido al garete, en parte, gracias a él?- dijo temerosamente.
- No creo
así.
-Bueno...Edgar
no hubiese pegado a nadie si no te hubiese visto hablando con él, tampoco
habrías discutido, ni se habría formado todo este lío - cogió aire largamente
mientras la sirena sonaba y no nos movíamos ni un centímetro, acordando, sin
palabras, que no iríamos a la siguiente clase.
-Ya, Carla,
pero las cosas han resultado así. Y yo no puedo retroceder en el tiempo y
decidir no ir a las carreras, no puedo retroceder y decidir no mantener una
conversación con él. No puedo caminar marcha atrás.
-¿Lo harías
si pudieses...?
Me quedé
pensativa y callada- Sí, supongo que me evitaría este dolor-comenté al final.
-Te voy a
contar algo que en un día me fue de gran ayuda, antes de que papá se fuese de
casa, teníamos contacto con su familia...y yo hablaba con mis tías, ya sabes
viejos tiempos- asentí- Un día de verano mientras estábamos en la piscina de
detrás de casa me dieron un buen consejo... "Nunca te arrepientas de lo
que has hecho a lo largo de tu vida, porque toda guerra trae amor" -
respiré profundo- Sé que siempre estoy de broma, y haciendo payasadas... pero
no deberías haber cambiado lo que pasó ese día por nada del mundo... no es lo
correcto, vendrán cosas mejores después de este episodio, lo prometo- me abrazó
lateralmente.- Sólo coge aire, amárrate porque habrá muchas curvas, llora lo
que tengas que llorar y prepárate para ser feliz de nuevo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario