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-Carla yo nunca volveré a sonreír de verdad...- admití.

-Nina, no es el mejor camino para escoger la felicidad, tú siempre eliges el que más piedras tiene, aprende...aprende a confiar.

Reí sarcásticamente- ¿Confiar?, ¿Para qué?, ¿Para qué me rompan el corazón de nuevo?
-No, para sanar. -contestó sin duda alguna en su tono . - Deberías dejar de beber sólo agua y empezar a comer algo más consistente.

-Oh bueno, Carla, yo debo hacer muchas cosas- comenté irónicamente.

-Nina...-dijo rendida- Estoy segura de que te echa de menos- apretó los labios apoyándome. -Tal vez esté haciendo pruebas...y esté débil para contestar llamadas.

-Carla, está bien- dije mirándola derrotada- Tanto tú cómo yo sabemos que él obviamente no quiere hablar conmigo, incluso tú has recibido dos mensajes de él. Supongo que habrá hecho caso a su madre- me encogí de hombros como si eso no me importase.

-Nina tú intentaste parar a tus hermanos...ellos fueron quién hicieron los demás bajo tu prohibición.

-Sí, pero yo besé a Diego-  le recordé.

-Todos cometemos errores- me apoyó.

-Sí, ya- dije irónicamente.

-Mira Nina, tal vez sólo necesite algo de espacio para recomponer sus ideas, y tú también necesitas algo de tiempo para hacerlo- comentó cariñosamente. Cogí aire - Teníais demasiados problemas cargados sobre vuestros hombros y esto es justo lo que necesitáis, algo de tiempo para vosotros, cada uno por su lado.

-Pero se sentía también Carla estando con él- admití miserablemente. - Se sentía tan bien cuándo sólo pasábamos tiempo juntos y hablábamos de temas al azar, cuando íbamos a la playa y comentábamos dónde viviríamos juntos en un futuro, cuando me cogía de la mano, y sonreía y yo sólo sonreía como una idiota y le miraba a los ojos,  y él me acercaba más a él para sentirle más profundamente...si eso era posible- suspiré- Se sentía bien estar a su lado Carla. Le echo tanto de menos...

-Lo sé Nina, lo sé...no debes deprimirte... además se acerca navidad y estoy segura que él te enviará un texto...