-¿Qué?, ¿Por qué?- gritó enfadado mientras
escuchaba el sonido por atrás - "Señor si la tarjeta sigue sin pasarle me
temo que tendrá que dejar sus pendras..." ¿Tú sabes quién soy estúpida?
¡Soy el novio de Nina Gapetti! cómo me vuelva a reprochar algo llamo y le
cierran la tienducha de la que es encargada- rodé los ojos y esperé unos
segundos perdiendo la poca paciencia que tenía- Bueno, pues dime cual es la
clave de la nueva.
-No- repuse.
-¿Qué te pasa?- preguntó ofendido.
-Ni te creas que te voy a seguir manteniendo
mientras tú duermes en casa, en mi casa, en mi cara casa que yo sola me he
ganado- especifiqué. -Simplemente he llamado a la mudanza y ya están sacando
tus cosas de allí, espero que cuando vuelva de trabajar tú no estés por ahí.
-¿De qué hablas?, ¿Es una broma? No estoy para
esto, ni si quiera voy bien vestido y si van a salir unas cámaras ahora...
Le corté- Ni broma ni nada, deja mi departamento
y búscate la vida, de más está decirte que no quiero que vuelvas a llamar a mi
número.
-Ni se te ocurra aparecer por las oficinas- se
metió Abigail -El de seguridad está avisado de que no puedes entrar así que sal
de la vida de mi amiga y no vuelvas a entrar porque te juro que te corto ese
mini miembro del que estás orgulloso y...
-¡Abigail!- le reproché.
-Está bien- dijo abatida- Sólo me aseguro de
que no vuelva a aparecer en tu vida.
-¿Quedó claro? - dije asegurándome.
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