Listaa

martes, 3 de noviembre de 2015

Página 621.

-No me voy a morir Ercole- me encogí de hombros.
-Sí, pero una locura tuya ha hecho que te quedes sin poder andar si no fuese por una operación - siguió la corriente al río. 
-Ercole- dije tocando delicadamente el piercing de su nariz para ponerlo correctamente - Me has seguido la corriente y estás en una locura ahora mismo - alcé los brazos- Estamos en medio de una montaña, tumbados en la nieve- me encogí de hombros - Creo que es hora de que abras los ojos y te des cuenta de la clase de hermana que soy- le dije con sinceridad.
-Sí, pero estás conmigo- dijo botando vahó por su boca- Y con eso me vale, con eso puedo protegerte- repuso.
-Moriremos los dos si es eso lo que el destino quiere hoy para nosotros- dije con tranquilidad encendiéndome un cigarrillo, ahora casi desperdiciado y mojado por tenerlo en mi bolsillo.
-¿Crees en el destino?- dijo sorprendido.
-Y en la casualidad- afirmé- Si ese día en el que volví de estar con la familia de Edgar, él no me hubiese pegado, si yo no hubiese besado a Diego, y hubiese acudido a ti, si tú no hubieses dado una paliza a Edgar, él no habría acabado en el hospital, y no habría escrito diecisiete cartas, tampoco habría grabado diecisiete videos, y ni mucho menos hubiese llegado empapada a casa, si después de enterarse su madre de que fue nuestra familia quién lo hizo, y se lo llevase, yo no hubiese discutido con mi mejor amiga por un llavero, que lancé al mar y me tocó buscar, si no hubiese acabado esa noche en el agua, no hubiese tenido la pierna así, y si no hubiese tenido la pierna así y siguiese con Edgar, puede que ahora mismo sólo fuese eso, una tarde más con él, en cambio, espero a una rehabilitación de pierna, y la espera me aburre, y si yo no tuviese la pierna echa un cristo tú no me hubieses ido a visitar y se te hubiese escapado que te ibas de viaje, si no te hubiese rogado mil y una veces que me trajeras, ahora mismo, a ciencia cierta, te digo que no estaría aquí- finalicé y él me miró. Luego llevó su mano hasta mi mejilla y acarició las heridas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario