Listaa

domingo, 29 de noviembre de 2015

Página 643.

Nos habíamos parado en un claro, por eso había más nieve, los árboles nos rodeaban pero dentro las cosas lucían despejadas y en calma, era normal, que algún animal nos estuviese observando, estábamos en el centro, en el punto de mira.
- Y lo mejor de todo es que podre decirle a mi madre que...- no aparté la mirada de los grandes árboles verdes oscuros, había sido un ruido, igual que cuando pisas una rama seca y se parte por la mitad.
Entonces lo vi.
No sé exactamente qué fue lo que vi, pero sí un reflejo, como cuando alguien pone un reloj al sol y te apunta la cara para hacerte de rabiar y te deslumbra. Como un flash natural. Un golpe sonó, como si hubiese sido amortiguado por la capa de nieve, y entonces sí pude ver precisamente.
Era un hombre, un hombre feo, grande y con una enorme chaqueta, calvo, con gafas de pasta puestas y un bigote horrible - Lucy corre- grité cuando este venía directa hacia nosotras.
Ella paró su discurso, sin darse cuenta de lo que estaba pasando, y dio un grito para retroceder, el hombre se abalanzó sobre ella y la presionó contra el suelo apuntándola con un pañuelo en la mano.
Di la vuelta a mi muleta y me acordé de las clases de Edgar sobre batear que me dio un domingo en el que no tenía ganas de hacer nada, cogí aire, amarré mis dos manos al extremo y con lo que pude di el golpe fuerte en su cabeza.
Cuando mi arma impactó en su cabeza me tambaleé y caí de culo, él se levantó enfadado de Lucy y se sentó encima mía, presa fácil, supongo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario